Los avances en los terminales y sus aplicaciones, en la oferta de ancho de banda y en la adaptación de internet al uso a través de los terminales móviles permite que una persona grabe, edite, comparta, comunique y visualice audiovisuales sin salir del ámbito móvil. En otras palabras, no exentas de ensoñaciones, disponemos del monopolio de la época dorada de Hollywood (PRODUCCIÓN, DISTRIBUCIÓN y EXHIBICIÓN) en la palma de la mano.
Es cierto que no todo el mundo dispone de un smartphone apañado o tarifa de datos aceptable (por eso no usaré el término democracia, ya hablaremos de lo que significa y ofreceremos algunas de sus claves para que cada cual forme su opinión). Una de las tendencias en los contenidos digitales es ésta y queremos explorarla. Ya decidiremos si nos quedamos con ella o si es una cosa pasajera.
El audiovisual dónde, cómo, cuándo queramos. Tanto su creación, su difusión (si queremos compartirlo) como su disfrute suponen en cambio importante que ya es el punto de mira de los nuevos modelos de negocio. Una experiencia tremendamente individual (un móvil personal) y colectiva (se puede compartir con la comunidad que deseemos, si es que deseamos compartirlo).
Es por eso que inicio un ejercicio en el que pondré a vuestra disposición una serie de vídeos cuyo proceso ha sido realizado al completo a través de un terminal móvil. Aún diría más. Lo comunicaré a través del móvil. Este post lo estoy editando con el móvil.
He grabado con un iPhone 4 (cualquier smartphone nuevecillo vale), edité con la aplicación Splice, y, con el mismo terminal, mis cuentas de Vimeo, blogger, Facebook y Twitter lo distribuyo.
Lo que trato de expresar no es un amor ciego por la tecnología, si no realizar un fresco contemporáneo. Veréis que los contenidos muestran situaciones cotidianas, en los dos primeros casos de no-ficción y por último veréis un video de ficción-suspense. El caso de la ficción fue rodado, editado y colgado en un intervalo de una hora y media aproximadamente.
Aquí y ahora tiene un nuevo sentido. La inmediatez, se mezcla con las costumbres. Es recomendable que lo visualicéis desde un móvil para tener la experiencia completa.
Podéis hacer lo mismo, os animo a que hagáis pruebas y nos las mandéis. Las colgaremos encantados.
Muy interesante D. y ahora te hago la pregunta capciosa y puñetera del productor... ¿Con esto se puede ganar $? o ¿es un manera más de expresar nuestra inquietud artística sin esperar nada a cambio?
ResponderEliminarAunque entiendo que el post no va por donde yo he tirado creo que es una asociación lógica (al dinero me refiero) que debemos hacer desde nuestra posición de trabajadores de la Producción.
¡¡LIBERTAD PARA LOS GALGOS!!
ResponderEliminarhttp://imageshack.us/photo/my-images/706/liberacionlosgalgos2.jpg/
Qué duda cabe, los comentarios en el blog suponen una evidencia de que esto empieza a tirar, más mal que bien.
ResponderEliminarAntes de contestarte, Manu, recordar uno de mis primeros post: "A Spielberg se lo Perdono Todo". Curiosamente en él, en 2009 ni más ni menos, retaba a los Ejércitos de Liberación Cultural que puesiesen su punto de mira en este blog. Y parece que lo hacen en 2012. Se pondrá de moda La Chinoise, pero en streaming, como no:
http://blogdelproductor.blogspot.com/2009/09/spielberg-se-lo-perdono-todo.html#more
Manu, te cuento, a los productores nos interesa que la sociedad se interese por los contenidos. Cuanta más cultura de audiovisual mejor para nosotros. Y encima serán más críticos con el contenido y mejorarán el repertorio con sus exigencias.
Es como las carreras de motos: cuantos más aficionados, más espectadores de campeonatos del mundo... ¿No?
Pero se trata, a fin de cuentas, de pensar un poco en las tendencias. En este caso no pensaba en la pasta, cosa que hago a menudo, que para eso tenemos la óptica de la producción.
¡Un abrazo a ti y a los Ejércitos de Liberación!